jueves, 23 de junio de 2011

Un partido político

Se habla de crear un partido político que respalde las iniciativas del Movimiento 15-M; y, por supuesto, entre demócratas es una iniciativa coherente con nuestros principios. Es más, una DEMOCRACIA REAL debería fomentar la creación de partidos políticos en los que los ciudadanos se considerasen verdaderamente representados; y no dirigidos, como ocurre ahora.
También se podrían formar agrupaciones de electores que concurriesen a las próximas elecciones con el objetivo de regenerar la democracia española; es una estructura más simple y adecuada para un objetivo político concreto y temporal.

Pero para que ese partido (o agrupación) tenga la respuesta suficiente y logre una representación parlamentaria que pueda lograr su objetivo, es necesario que agrupe a todos los demócratas sin entrar en otras disquisiciones ideológicas. Los objetivos podrían ser:

Reforma de la Ley Electoral: Supresión de requisitos para concurrir como las candidaturas. Listas abiertas en las que se elija a cada representante en persona. Cómputo estrictamente proporcional de la representación, sin que haya límites mínimos. Establecimiento de circunscripciones locales, para que el poder del partido no absorba a los candidatos locales; y éstos respondan ante sus votantes y no ante el partido.

Transparencia y control sobre los poderes públicos: Referendum obligatorio para la leyes más importantes si no obtienen un respaldo mayoritario en el Parlamento. Creación de la moción de censura popular, para poder instar un cambio de Presidente. Eliminación de los privilegios de pensiones a los políticos. Imposibilidad de presentarse como candidatos a los imputados por corrupción.

Separación real de los tres poderes: Elección popular de los principales magistrados (tribunal Supremo y constitucional). Elección directa del Presidente del Gobierno, que no podrá ostentar cargos de responsabilidad en ningún partido. Efectivo control del Gobierno por parte del Parlamento, que deberá aprobar los nombramientos de ministros.

Debe quedar claro que en su actuación parlamentaria se limitará a estos objetivos, absteniéndose en cualquier otra cuestión que se salga del mismo. Por supuesto, se podría llegar a un pacto de apoyo a alguna formación siempre que fuese a cambio de sacar adelante y prioritariamente las leyes que plasmen nuestros objetivos; y una vez logrado, el apoyo se retira y se solicita la convocatoria de nuevas elecciones.

Por supuesto, la función del Partido o agrupación hasta las próximas elecciones sería consensuar y concretar los objetivos que se incluirían en el programa electoral. Se pueden encontrar más ideas en otras entradas de este blog, os sugiero visitar las pestañas "medidas contra la corrupción" o "propuestas democráticas"

1 comentario:

  1. Por internet circula esto: http://pastehtml.com/view/ay9bdmg7p.html Me parece que tiene buenos puntos sobre lo que se debe hacer con la ley electoral.

    También se ve que hay mucha gente que quieren lo mismo. ¿Por qué no unirse?

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