Para enderezar el rumbo de esta Democracia tan corrompida se nos ocurren las siguietes medidas imprescindibles:
Libertad absoluta de candidaturas.
Listas electotrales abiertas
Representación proporcional en función de los votos y la población.
Supresión total de las subvenciones a partidos políticos.
Espacios electorales gratuitos iguales para todas las candidaturas.
Expulsión automática de la vida política, sin posibilidad de candidatura, de las personas procesadas por corrupción o cualquier delito contra la democracia.
Elección directa del ejecutivo (presidente), legislativo (diputados) y judicial (magistrados y fiscales).
El ejecutivo rinde cuentas efectivas al legislativo; y el judicial controla su aplicación de las leyes.
Supresión de estructuras políticas intermedias: Congreso de Diputados para las cuestiones nacionales y Concejales para las cuestiones locales, con la posibilidad de que los municipios formen federaciones para intereses o servicios comunes.
Mayor participación política directa de los ciudadanos: proposiciones de ley con recogida de firmas y convocatoria de referendos vinculantes para cuestiones nacionales o locales; incluyendo la posibilidad de moción de censura del Presidente o Alcalde.
