Tres posibilidades de acción

El movimiento 15-M tiene tres posibilidades de acción si pretende seguir en la brecha, como esperamos todos:

Seguir presionando en la calle hasta que los Partidos actuales se rindan y reformen ellos mismos la Ley Electoral. No parece que vayan a ceder, con la cantidad de problemas que ya tienen para nombrar sus propios candidatos y que las bases no se les rebelen. Además, seguir en la calle exigiría acabar introduciendo otras consignas menos generales; y a muchos ya no les parecería tan bien el movimiento. De hecho, la prensa ya nos acusa de que nos estamos escorando a la izquierda, en vez de permanecer en las neutrales consignas democráticas.

Presentar una Iniciativa Legislativa Popular; es decir, recoger al menos 500.000 firmas que respalden un texto legislativo`para modificar la actual Ley Electoral. No creo que a este movimiento le cueste mucho recoger esas 500.000 firmas, visto el respaldo que ha tenido hasta ahora; pero lo que no es seguro es que el Parlamento actual, formado por los políticos infames de siempre, acepte esa nueva ley. Y aprovecho para recordar que esas firmas se tienen que recoger en los formatos oficiales y que todo firmante además de indicar sus datos y el DNI, debe consignar su distrito electoral que figura en el censo. Lo digo porque cuando la oficina del Parlamento lo compruebe, rechazará toda la hoja en la que figure un sólo dato erróneo: es conveniente entregar bastantes más de 500.000, por si acaso. La parte buena es que si se entregan dichas firmas, el Parlamento debe financiar todos los costes incurridos. Hace años estaba establecido en una subvención de unos 200.000 euros, que vendrían muy bien para seguir con la lucha.

Presentarse a las próximas elecciones legislativas como Agrupación de Electores, con un Programa electoral que contenga como único objetivo la regeneración democrática: reforma de la ley electoral, medidas de control de los políticos, referendum vinculante y otras medidas de participación democrática efectiva. Para presentar una Agrupación, se requiere recoger firmas de votantes en cada circunscripción (lo que no parece difícil) y presentar listas de candidatos (además de otras gestiones más o menos administrativas de segundo orden).

Creo que el movimiento debería seguir presionando, mientras prepara la Iniciativa Legislativa Popular (nunca sobra); y si en unos meses no se ve posibilidad de cambio, se debería plantear muy seriamente concurrir a las elecciones como Agrupación: seguro que movilizaría a mucho abstencionista y con los escaños conseguidos podríamos presionar a cualquier Gobierno para las modificaciones que queremos.

Se ha iniciado algo muy importante; y tenemos que tener la suficiente responsabilidad como para mantenerlo vivo.