jueves, 6 de octubre de 2011

Una receta muy política.

Pollo al estilo ministerial.

1. Se coge un pollo y se le pone una corbata.
2. Se mete el pollo dentro de un coche oficial y se le añade algún chorizo.
3. Se le deja a su antojo durante un tiempo.
4. Y el solito se va haciendo rico, rico, rico....

Esta receta del pollo estilo "pepi-escoria" es muy adecuada para estas fechas de campaña electoral.
Y si no quieres empacharte con tanto pollo con chorizo, fíjate bien a quién votas y a quién botas en las próximas elecciones.

1 comentario:

  1. Hola amigo, está claro que el rebaño no solo pertenece, sino que desea pertenecer a los mismos pastores. Anulado el poder de discernir, la cosa está hecha. Estress, agobio económico, telemierda, promesas electorales, y sobre todo desinformación de los programas. Nos la van a meter doblá. La inmensa mayoría de la gente apenas tiene tiempo ni para ducharse (excepto los parados que todavía no saben por qué lo estan) así que menos para informarse en el único espacio semi-libre que es la red. ¿Qué podemos esperar? Nada. Los movimientos de protesta siguen siendo lo único relativamente relevante en esta atonía pre-mortem de una sociedad derruida. Pero aún estos se quedan cortos al querer moldear o reformar un sistema acabado. Lo siento de veras por todos, pero cada vez creo más en ese viejo dicho de: "tenemos lo que nos merecemos". Pienso que esto va a acabar mal, muy mal, incluso peor de lo que la mayoría sospecha ya. Ojalá me equivoque, pero los últimos acontecimientos como el falso intento de asesinato del embajador de Arabia Saudí en EEUU, nos están marcando el ritmo. Los de arriba saben que la única salida digna es una larga guerra de confrontación Oriente-Occidente. Limpieza de pobres y a empezar de nuevo. Los obsoletos arsenales convencionales deben ser utilizados y destruidos antes de su inoperatividad. Un afectuoso saludo y no te deprimas, aunque lo cierto es que no hay tampoco demasiados motivos para alegrarse. Llegamos a unas elecciones que son la farsa de siempre; izqierda-derecha. Y el rebaño debe votar y ser partícipe, yo diría que cómplice de su autodestrucción.

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